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viernes, 13 de mayo de 2011

Oktoberfeast (I) (Fábulas)

Dedicado a Paula Ximen Valay

Nota del autor: esta aventura comienza con una parte eminentemente cinemática, para situar a los personajes directamente en la acción como dicen en el cine “in media res”. En ese sentido se vale de flashbacks para introducir la información de la trama. Mediante dichos flashbacks puedes permitir (o incluso sugerir que lo hagan) a tus jugadores adquirir más información, como si hubieran preguntado o indagado en ese momento (excepto cosas que no hubieran podido saber en dichos momentos, claro).

Fábulas: Oktoberfeast (I)
Por Jorge Arredondo

Introducción

La imagen inicial en negro se clarea para mostrar a un grupo de agentes de la Sociedad de Cuentacuentos a caballo. Cansados tras una noche entera de viaje, y cubiertos de polvo hasta las pestañas, alcanzan al alba la populosa ciudad de Munich.Tras más de 10 días siguiendo el rastro de una peligrosa criatura imaginaria, las pistas les han conducido hasta esta gran ciudad, cuyo tamaño ayudará a los agentes a pasar desapercibidos aunque al mismo tiempo permitirá la criatura causar más problemas entre los mortales.

Precisamente, al adentrarse en la ciudad, se encuentran de manos a boca con la criatura que habían estado buscando… ¡un lobo parlante! (por supuesto, camuflado usando su poder de Mascarada, pero ésta es atravesada por los perspicaces ojos de los agentes). El lobo, que desde hace días descubrió que era perseguido y ha escapado a duras penas de sus seguidores en dos ocasiones, los reconoce a su vez, y derribando de un tirón a un jinete de su caballo, monta a su vez y espoleándolo se adentra en la ciudad a toda velocidad, seguido por los gritos e improperios del ofendido y magullado transeúnte.

Por supuesto, los agentes espolean a sus propias monturas, pero la noche de viaje pesa en las patas de los animales. A pesar de todo, una persecución en mitad de una ciudad no es tanto una tarea de velocidad como de habilidad, y la superioridad numérica les da cierta ventaja: si un agente pierde terreno otro la gana. El lobo en cualquier caso no es mal jinete (aunque parezca sorprendente), y consigue abrirse camino en mitad de la ciudad a gritos mientras la gente se aparta asustada para evitar ser pisoteada por los cascos de los caballos.

Calle tras calle, el grupo de perseguido y perseguidores se adentra en la ciudad; el lobo intenta a cada paso perder a los agentes doblando por callejuelas estrechas y bifurcaciones que les puedan confundir, pero sin éxito. Así hasta que se pierde tras una esquina durante unos pocos segundos…

Al doblar dicha esquina, los agentes se encuentran de repente con que el lobo ha detenido a su agitada y sudorosa montura, y que mirando hacia ellos hincha sus carrillos y pecho tomando aire como el fuelle de una fragua… pero lo que sigue es mucho más poderoso. Un verdadero vendaval surge de sus pulmones, levantando nubes de polvo, haciendo que las contraventanas de toda la calle golpeen con fuerza, derribando a los transeúntes, y encabritando a los caballos de los agentes de la Sociedad que apenas pueden permanecer montados agarrándose con fuerza a los cuellos de sus monturas. El pequeño tornado termina incluso por derribar a alguno de los agentes, caballo y todo, forzándoles a agarrarse a los árboles de las aceras o a los mismos adoquines del suelo (esta escena se aprecia mejor con banda sonora, del minuto 2:48 al 3:54 de http://www.youtube.com/watch?v=qyAwHxYcGKY).

Pero todo termina casi tan rápido como empezó, aunque del lobo no queda ni rastro; ha desaparecido así como el caballo robado Se hace el silencio, mientras caen del cielo sombreros y prendas de vestir antaño colgadas de las ventanas. En eso un vecino de dicha manzana se asoma por la ventana de su casa con cara entre sorprendida y asustada, y cierra de golpe las desvencijadas contraventanas… que con un crujido se desprenden y caen al suelo con estrépito.

Fundido en negro.

(¡Al día siguiente los periódicos hablarán de un pequeño tornado en pleno Munich!)

Nota del autor: una tirada de Conocimiento Imaginario puede revelar a los personajes que algunos poderes son mucho más potentes en algunos imaginarios que en otros, como acaban de comprobar por las malas. Esos poderes, denominados por algunos Sabios como “épicos” son capaces de proezas considerables aunque son en general agotadores sobre dichas criaturas, tanto física como mentalmente. En este caso, ese desgaste se traduce en 1 punto Fudge que el grupo de personajes recibe (uno para el grupo, para el primero que lo gaste) cada vez que usa su poder de “Soplaré y soplaré”.

Una semana antes

Esta escena es también principalmente cinemática. Utilízala para dar información a los jugadores, y si hace falta permíteles (sin abusar) volver a ella como flashback para averiguar más información.

Nos encontramos en la sede de la Sociedad en Stuttgart. Los agentes de la Sociedad que vimos anteriormente se encuentran hablando con el director de la sede, Herr Friedrich Lang, que les está poniendo en antecedentes de un encargo que tiene para ellos.

Caballeros, señoras. Tengo una misión para ustedes. Hace dos días alguien asaltó una tienda de comestibles en la ciudad pero no se llevó nada especialmente de valor consigo, aunque consumió gran parte de las viandas disponibles. A juzgar por la cantidad de comida debieron ser entre 5 u 8 asaltantes pero lo cierto es que el local no estaba tan removido como para que fuesen tantas personas.

Dado que eso atrajo la atención de las fuerzas del orden, decidimos indagar un poco tan extraño evento. Mediante adivinación determinamos que el asaltante era imaginario, y por alquimia imaginaria un esopiano. No hay que decir lo que conlleva de peligro para la Sociedad un imaginario llamando tanto la atención en el mundo real, ya que es una seria amenaza para nuestra mascarada.

Su labor en este caso será rastrearlo para intentar que abandone los núcleos de población y mejor aún si pueden convencerle de volver a Metáfora”.

Si los personajes tienen preguntas, las puedes resolver ahora o hacerlas en flashbacks luego, teniendo en cuenta los saltos temporales de esta narración. Algunas preguntas que suelen hacer los jugadores son:
  • ¿Qué comida consumió la criatura?: pues de todos tipos; carnes, embutidos, salazones de pescado, quesos, pan, cerveza, vino, etc, etc. Tanto crudo como cocinado.
  • ¿Cómo averiguaron que era un animal parlante?: conseguimos infiltrar a un agente que encontró en la tienda un poco de pelusa animal enganchada en la madera del mostrador, y fue lo que usamos de base para la alquimia imaginaria.
La búsqueda

Tras recibir la misión y equiparse mínimamente, los agentes de la Sociedad abandonaron Stuttgart siguiendo rumores de robos de comida (y pequeñas cantidades de dinero, ya puestos) y revuelos extraños que parecían marcar el camino de la criatura. Era relativamente fácil de seguir, aunque su trayectoria era errática y al llevarles ventaja era complicado deducir dónde “atacaría” la próxima vez. En ese juego del gato y el ratón fue cuando descubrieron que el esopiano era en concreto un lobo parlante que estaba comiendo prácticamente todo el tiempo (sin engordar ni morir de indigestión, por supuesto).

La criatura, al descubrir que era seguida, huyó evitando el contacto con los agentes y se volvió más cauta, no obstante su apetito siguió siendo una pista fácil de seguir hasta que, cuatro días desde que abandonaron Stuttgart, desapareció del todo.

Sin pistas que seguir, y tras dos días infructuosos, los agentes empezaron a pensar en que el lobo se había retirado a Metáfora, hasta que decidieron investigar un extraño incendio en un pueblecito de los alrededores llamado Waisebaden.

De dicho pueblo les habían llegado noticias de una casita en el bosque que ardió recientemente siendo hallado un cadáver dentro. Dicha casita, muy dentro del bosque, ardió hasta los cimientos. Las autoridades, atraídas por el fuego, investigaron encontrando un cadáver en la casa, pero no alcanzaron a averiguar quién era (quizás la abuela Keller, que desapareció por esas fechas), por lo que creen que fue sólo un accidente. Ahora bien, la casa era apenas una habitación perdida en un sitio bien escondido del bosque, los lugareños no la conocían y no tenía dueño reconocido. En general se podía pasar por alto bastante bien. No era un bosque en cualquier caso que los lugareños frecuentasen, puesto que se dedicaban más que nada a la agricultura en los campos cercanos al pueblo y no se dedicaban a recorrerse los bosques en profundidad.

Lo que sigue lo puedes desarrollar en tiempo real o contarlo de forma cinemática, según desees. Si los jugadores interactúan, tiene la ventaja de que puedes hacer más hincapié en los terribles descubrimientos que van a hacer, lo que les motivará más para el final de la partida. Por otra parte, también hará que los jugadores avispados vean cabos sueltos, lo que también es positivo porque también es gratificante descubrir la trama mediante pura deducción.

Si lo resuelves de forma cinemática, siempre puedes dar opción a que pregunten luego como si fuera un flashback.

Al investigar los agentes en Waisebaden comprobaron que su corazonada era correcta, pues consiguieron por fin recuperar el rastro del lobo, que precisamente les conducía a la casa incendiada. Tras un concienzudo registro buscando pistas, para su horrorizada sorpresa, encontraron entre los escombros varios huesos humanos roídos, entre ellos huesos más pequeños que para su horror pudieron identificar ¡como de niños pequeños! Al excavar en los alrededores tras notar tierra removida encontraron más restos humanos más o menos en las mismas condiciones…

¡Ese hecho cambia totalmente la historia, si el imaginario es un monstruo antropófago fuera de control, la mejor alternativa será pararle los pies antes de que cause más daños!

Nota del autor: ¿saben los personajes darse cuenta de que los huesos encontrados en la casa son humanos? ¿Y la edad aproximada de sus dueños? Para esto necesitarán tener conocimientos de Medicina, Primeros auxilios o Ciencias naturales, si no puede que no los identifiquen hasta más tarde cuando sumen 2 más 2 (cuando encuentren los cráneos y el resto de los huesos enterrados en el jardín). Por cierto, que una tirada de Medicina de dificultad Grande al menos les puede revelar que las huellas de dientes en los huesos no son de dientes animales… ¡sino humanos! Asimismo los huesos tienen marcas de haber sido cocinados, aunque no era evidente inicialmente por el fuego o por haber estado enterrados bastante tiempo.

No hallaron rastros de mucho movimiento cerca de la casa más allá de lo que hicieran las autoridades cuando investigaron. No encontraron tampoco rastro del lobo, ni trampillas ni nada secreto en la casa, sólo lo evidente.

Con respecto al cadáver hallado en la casa, pertenece a un viajero sin nombre que llegó allí antes que el lobo esopiano y fue asesinado menos de una hora antes; realmente no es importante para la trama, es una pista falsa. Pero si los jugadores preguntan, a modo de flashback podemos suponer que consiguieron acceder al cadáver para examinarlo (usando conocimientos de Medicina, claro) de modo que descubren que era un hombre y que murió de un pesado golpe cortante en la cabeza; si además investigan en las ruinas del incendio, no encontrarán objetos de ese tipo en la casa (sí cuchillos requemados pero no de ese tipo).

También de esta manera pueden averiguar que en esa zona habían desaparecido niños de vez en cuando, pero como es una zona pobre podría ser simplemente abandono (algo lamentablemente típico en esta era). Si atan cabos, revisando la ruta del lobo por alguno de los sitios por donde pasó parece que también desapareció una persona, lo que podría significar que se la comiera también (si todavía piensan eso), aunque es sólo circunstancial (y en realidad huyó por deudas, pero eso ellos no lo saben).

Si asimismo investigan en la casa de la abuela Keller en el pueblo, descubrirán que está vacía, y con Adivinación (o tras ver la despensa vacía) descubrir que el lobo también estuvo aquí, aunque se fue apresuradamente.

Al retomar la persecución del esopiano, descubren que su antes errático deambular ahora se torna totalmente en línea recta, avanzando por los caminos del reino hacia el lugar donde lo encontraron en la introducción: Munich.

El presente

Tras su encontronazo con el lobo “asesino” en las calles de Munich, los personajes deben reagruparse y decidir su siguiente paso. Para su desgracia, los personajes han llegado a primeros de octubre, y Munich está en mitad de las fiestas de la Oktoberfest, por lo que hay un gran número de visitantes lo que dificultará y mucho la búsqueda de una única criatura, aunque sea mágica.

A pesar de que la ciudad está llena de visitantes, si pertenecen a la clase social apropiada (y poseen suficiente dinero) no les costará encontrar un hotel digno de su categoría donde guarecerse mientras planean cómo encontrar al lobo.

No hay sede de la Sociedad en Munich, por si los personajes preguntan, aunque podrían mandar telegramas a Stuttgart para resolver preguntas o dudas (Stuttgart – Munich son en línea recta más o menos 191.5 Km.).

La Oktoberfest es una famosa fiesta celebrada desde 1812 en Munich, donde corren los litros de cerveza y la carne asada, las salchichas, las patatas asadas, la chucrut y otras especialidades germanas surgen casi prácticamente de las piedras. Eso quizás podría explicar la presencia del lobo aquí, la cantidad de comida ingente. O bien simplemente ha buscado perder a los agentes en la ciudad, aprovechando la multitud.

El lobo se ha escondido en la ciudad manteniendo su mascarada (para parecer alguien cualquiera) y de vez en cuando se acerca a la catedral, husmea sus entradas buscando a la anciana, y se retira cuando ve que aún no ha llegado. De momento está frecuentando el Oktoberfest, porque no se puede resistir a la gran cantidad de comida y bebida que allí circula; no obstante está ojo avizor porque supone que esos extraños humanos que le persiguen seguirán por la zona.

La anciana aún no ha llegado a la ciudad. Se ha ocultado en una granja cercana a Munich donde pidió alojamiento, para dejar pasar un par de días mientras llega a su hermano una carta que ha mandado recientemente. En dicha carta le pide refugio aludiendo a una falsa epidemia de cólera en Waisebaden, con mucho sentimiento. Como hermana mayor espera que su hermano no pueda negarse, aunque sea para darle refugio en plena catedral. Ella piensa que su plan mágico está a punto de dar frutos, por lo que debe aguantar un poco más, y por otra parte tampoco tiene fondos ilimitados como para esconderse en otro sitio. En principio llegará esa misma tarde, o en días próximos, según cómo de avanzada lleven tus jugadores la investigación.

Algunas alternativas que pueden seguir son (para las tareas de investigación de largo plazo utiliza tiradas de objetivos, cuanto mejor sea la tirada menos tiempo gastarán, aunque fácilmente tardarán casi todo el día dejándoles el tiempo justo para acudir en cuanto caiga la noche a los festejos):
  • Usar Adivinación, de modo que pueden detectar una fuerte resonancia del lobo buscado en el Oktoberfest y algo menor para la catedral cerca de la Marienplatz… aunque bien sabemos que la adivinación suele ser algo aleatoria.
  • Buscarlo directamente en el Oktoberfest, dado que habrá comida y bebida a raudales y sería un buen cebo para el lobo.
  • Indagar en la ciudad con Callejear o Contactos apropiados acerca de robos inusuales de dinero o comida, lo que se revelará fútil; no ha habido nada fuera de lo normal últimamente.
  • Si alguien intenta tirar por Conocimientos Imaginarios para ver si se le ocurre algo acerca de esta situación, pídele una tirada de Conocimiento de criaturas imaginarias de dificultad Buena, que le permitirá recordar que Munich es la base de actuación de una poderosa imaginaria animada de gran magnitud (los sabios no se ponen de acuerdo de si una tercera o una cuarta). Esta imaginaria, Bavarica (o la diosa de la tierra de Baviera), toma como residencia cual dríade una enorme estatua de bronce de casi 90 toneladas de peso justo enfrente de Theresienwiese, el prado donde se celebran las festividades del Oktoberfest. Es más, otros imaginarios acuden a dicha poderosa imaginaria para pedirle consejo y proponerle misiones. Es posible que Bavarica sepa algo por su poder y numerosos contactos, aunque también es posible que les pida algo a cambio. Alternativamente si a nadie se le ocurre rastrear los antecedentes imaginarios de la ciudad, en cuanto vayan al prado de la Oktoberfest y vean la enorme estatua de 18 metros, será casi evidente para sus ojos que es una imaginaria (aunque eso no les revelará su poder e historia).

La historial real

El lobo imaginario no tiene nada que ver con los crímenes de la casa, pues la asesina antropófaga es en realidad la anciana desaparecida, la abuela Keller.

Tras el incidente en Stuttgart, el lobo fue rastreado y seguido por los agentes de la Sociedad, ante lo cual optó por poner pies (o patas) en polvorosa, de ahí su trayectoria errática inicial. Fue seguido principalmente por los sitios que saqueaba en busca de comestibles (y dinero, que con las prisas que tenía le iba a venir muy bien). Llegando al pueblecito de Waisebaden, el hambre le pudo y paró en una casita muy en las afueras, habitada por una amable viejecita, atraído por el olor de la leña y de la cocina.

¡No en vano se dice que las coincidencias en el mundo imaginario no existen!

No obstante, el lobo olió algo extraño gracias a su fino olfato (¿qué carne es esa?) y la viejecita, temiendo verse descubierta, le dio por la espalda un hachazo con un cuchillo de carnicero pesado que aunque no le mató le dejó aturdido (gracias a que tiene el cráneo más duro que una persona normal gracias a su poder de Dureza); ante eso la viejecita se asustó y huyó. El lobo se recuperó al poco y descubrió el macabro espectáculo, ante lo que entró en cólera (probablemente motivado por su código de honor y Prohibición) y decidió buscarla y acabar con ella. Llevado por la ira decidió también quemar la infame casa, lo que al final atrajo a los miembros de la Sociedad que irónicamente al encontrar pruebas de la carnicería lo asociaron al esopiano por error (o puede que no, claro).

El lobo siguió a la viejecita a su casa en Waisebaden usando el olfato, pero ésta ya había abandonado el pueblo. No obstante, gracias a una carta que encontró allí y teniendo en cuenta hacia donde partió dedujo dónde podía buscarla. Era una carta de su hermano, un sacerdote (que no sabe nada de los hábitos alimentarios de su hermana) que vive en la catedral de Munich. Parecía sólo cuestión de tiempo encontrarla por allí, y contaba con la ayuda de su olfato para asegurarse de que estuviera por la zona.

Una vez ya tras la viejecita, el rastro del lobo se hace rápido y directo (puesto que tanto él como aquella pretenden llegar cuanto antes a Munich). El lobo se limita durante el trayecto a comer usando el dinero que ha robado en los últimos días entre unas casas y otras. Eso también lo hace difícil de localizar, puesto que es más difícil que seguir rumores de robos de comida; probablemente recurra al latrocinio aprovechando su mascarada para reponer sus fondos durante el camino, pero eso es lo máximo que los personajes pueden descubrir en dicha persecución.

El origen del problema subyacente es un viejísimo libro que la abuela encontró no se sabe dónde (aparentemente escrito por una bruja) de cocina para humanos (literalmente). Dicho libro trastornó su mente (o puede que ya fuera mentalmente inestable) y decidió aplicarlo con el siniestro pensamiento de convertirse en una bruja ella también y en principio conseguir la inmortalidad (con eso en mente, el libro mejor destruirlo que cualquier otra cosa). Entre viajeros de paso, niños perdidos y cosas así (pero no gente en general de Waisebaden, para evitar sospechas), fue perfeccionando su terrible apetito y hubiera seguido así si el lobo no hubiese dado con ella por casualidad…

El hermano de la viejecita es un sacerdote llamado Lukas Keller, que no sabe nada de lo que ha estado haciendo su hermana mayor en los últimos años (le daría un síncope si lo supiera), y le dará cobijo en secreto unos días en la catedral, empezando la misma noche en que los personajes llegan a Munich (en el campanario de una de las torres) porque ella le ha engañado diciéndole que hay una epidemia de cólera en Waisebaden y tiene que quedarse en alguna parte hasta que pase. Lukas tiene unos 50-55 años de edad, es calvo y con bigote, y en general un hombre pequeñito al contrario que su hermana.

El lobo ha estado vigilando la catedral todo el día desde que perdió a los personajes, sin éxito. Supone que la anciana ha debido ya llegar a la ciudad pero no la ha conseguido rastrear aún. Cuando cae la noche, cuando ya no puede soportar el hambre, abandona su posición escondido cerca de la catedral (disimulando como un turista, con ropas y mascarada nuevas) y se dirige al Oktoberfest… más tarde regresará, sólo o acompañado (o seguido) por los personajes…

En el Oktoberfest

El festival de Octubre reúne cada año a miles de visitantes, atraídos por la comida, la bebida y la fiesta en general. Eso significa que distinguir al lobo, que además usa Mascarada (¿cómo de buenos son los agentes de la Sociedad para atravesarla?), entre miles de humanos normales, puede ser muy laborioso.

En decenas de casetas de tela soportadas por postes de madera adornados con banderines y guirnaldas, hay dispuestas mesa tras mesa con filas de bancas donde el público come y bebe a raudales, acompañados de música popular y canciones. Hay un gran ambiente de cordialidad aunque la mayoría de las personas no dejan de ser extraños entre sí.

Una forma de buscar al lobo en medio de tanta fiesta quizás fuera buscar “tumultos”. Si sigue teniendo el mismo apetito y lo muestra en público, no hay duda de que todo el que le rodee quedará sumamente asombrado ante el pozo sin fondo que presenta esa “persona”. No obstante, las nubes de alcohol y el jolgorio en general tornarán ese extraño evento en algo lúdico, pero eso no quitará que la gente jalee al lobo para ver si es capaz de superarse y seguir comiendo, incluso invitándole a más cerveza y comida… con una tirada por objetivos pueden intentar pues localizarle buscando estos eventos, cuanta mejor sea dicha tirada menos tardarán (aunque no debe ser una tirada muy difícil).

En este caso los personajes podrán rodearle y abordarle (con lo que podría montarse un buen lío con tanta gente alrededor) o esperar que salga. El lobo en principio no tiene mucho escrúpulo en usar sus poderes aún rodeado de humanos, y si se le aborda mal puede ser una tragedia. Por otra parte, el lobo tiene un interés considerable en que esos pesados humanos no le estorben de su objetivo principal, y algo de curiosidad de cómo han conseguido verle como lo que es y de porqué le llevan siguiendo tantos días.

Abordado de una forma no hostil, e interrogado acerca de los crímenes de Waisebaden, el lobo clamará por su inocencia, y si es presionado puede contar lo que sabe. No quiere hacerlo para que los mortales no le impidan matar a la viejecita asesina, pero si no hacerlo va a ser un mayor problema que hacerlo se lo contará. Aún así, puede ser más interesante narrativamente si su excusa suena dudosa, puesto que no tiene pruebas (siempre pudo comerse también a la anciana, y echarle las culpas). ¿Valdría como excusa la carta del hermano, dirigida a la dirección de Waisebaden?

Una primera aproximación e interpelación sobre lo hallado en la casa podría obtener una respuesta como ésta (el lobo habla en verso, por cierto):

“Por Júpiter, porqué me siguen,
desde Stuttgart sin piedad,
yo no he hecho nada, miren
esta carta lo demostrará”

“Que allí estuve, es cierto,
más sólo accidentalmente.
Un golpe de esa demente,
y por poco no lo cuento.”

Entrando ya en detalles sobre la anciana:

“Tiene esta humana un hambre,
voraz, siniestra y palpable.
El porqué de su apetito
dará igual, pues no es bonito
y juro que en cuanto la halle,
sea a mordisco, garra o sable
final le pienso dar y muerte
sea o sea no prudente.”

Si intentan convencerle de que se retire a Metáfora (recordemos que ese nombre es un término usado en principio sólo por la Sociedad de Cuentacuentos), puede decirles algo tal como:

“No tengo inconveniente
en retirarme al otro lado
una vez terminado
lo que tengo en mente.
Si es con su ayuda mejor
Muchos es mejor que nada
Tras estocada y estocada
Para acabar con el horror:”

Aún en el caso de que liquidaran al lobo, tendrían de pista la carta de Lukas. Alternativamente podrían recibir un telegrama de la Sociedad desde Stuttgart donde les dijeran que los huesos que encontraron en Waisebaden estaban cocinados y no estaban roídos por dientes animales, sino humanos.

Continuará...

1 comentario:

Anónimo dijo...

El módulo parece entretenido. Me gusta el giro de la "pobre abuelita". Felicidades.