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jueves, 30 de julio de 2009

Lucianel

Antes de que tuviera lugar la rebelión de Lucifer, Lucianel pertenecía a la orden de las Virtudes aunque pronto abandonó sus deberes, pues prefería dedicar su tiempo a las bromas y los chistes, convirtiéndose pronto en una autentica pesadilla para la mayor parte de los seres angélicas, hartos de padecer sus pesadas bromas —aunque unos pocos sonrían con ellas, pues entendían sus chistes—. La situación llegó a tales extremos que una comitiva de la Jerarquía Celestial se dirigió a Luzbel para que impusiese orden en el caos que organizaba a su paso Lucianel, pero el ángel sonrió a los congregados diciendo que era voluntad de Dios que Lucianel siguiera con su peculiar cometido, y es que entre aquellos pocos que “entendían” su humor se encontraban Luzbel y Dios (no es ninguna sorpresa, pues Dios lo sabe y lo entiende todo).

Y así continuó la existencia de Lucianel, hasta que llegó el día de la rebelión de Luzbel para derrocar a Dios, lo que sorprendió al ángel, que no lograba comprender como no se le había ocurrido antes una broma: sin pensárselo mucho se unió al bando de los insurrectos, que eran los que mas gracia le hacían. Tras la expulsión de los rebeldes, Lucianel, como el resto, fue enviada al Infierno, aunque siguió sin enterarse muy bien de lo que ocurría —simplemente pensó que se había constituido un nuevo reino celestial en el Infierno con la gente mas “animada” del cielo—.

Pero como los demonios tienen menos paciencia que los ángeles, y mucho menos sentido del humor, así que en cuanto Lucianel comenzó con sus bromas y travesuras, decidieron tomar medidas: los menos pacientes y comprensivos, la persiguieron con ganas de retorcerle el pescuezo, lo cual solo consiguió que Lucianel aprendiese mejor los escondrijos y sendas del infierno. Otros se quejaron a sus superiores en busca de una solución, aunque tampoco sirvió de mucho, pues Lucianel se anticipaba, tomando la forma de los susodichos y “escuchaba” pacientemente (y mordiéndose la lengua para no reírse...) las continuas quejas. Algunos llegaron al extremo de pedirle a Banastos que forjase un arma para matar a Lucianel o unas cadenas o un jaula para poder apresarla, pero el herrero se negaba a ello argumentando que “no podía perder el tiempo en tonterías...”. La cosa siguió así hasta casi llegar a organizar un linchamiento general contra Lucianel, momento en que hizo acto de aparición Lucifer, que como ya hizo tiempo atrás, ratifico a Lucianel como uno de los seres mas graciosos de la Creación, ofreciéndole el puesto de bufón infernal. Para intentar apaciguar los ánimos generales, le enseño a Lucianel unos seres muy graciosos, con los que podría entretenerse: la humanidad. Ilusionada con el hallazgo partió del infierno al encuentro de esos seres tan graciosos.

Y desde entonces se la puede ver por aquí y por allí, simulando los ronquidos del cura en el confesionario, gastando bromas a sesudos alquimistas, imitando el hipo del clérigo por haber bebido demasiado vino, haciendo que la gente inexplicablemente se resbale y caiga, etc., aunque le encantan especialmente la fiesta del Carnaval y los niños. Aunque en ocasiones regresa al Infierno, y algunos aseguran que incluso sube al Cielo, para servir como bufón.

Lucianel tiene la forma de una mujer de extraordinaria belleza vestida a la manera mora, con sedas y gasas de distintos y llamativos colores. De sus vestiduras cuelgan pequeñas campanillas, que se mueven alegremente al moverse ella. Esas vestiduras tienen un poder peculiar, pues cambian ligeramente con cada parpadeo de los que la observen. De su espalda salen un par de alas llenas de plumas de distintos colores y en su mano derecha suele portar una vara de cristal de varios colores, que al moverse proyecta un arco iris. Lucianel es un ser díscolo, inconsciente y totalmente amoral, que vive por y para sus bromas y chistes, lo cual hace de Lucianel un ser capaz de cometer las mas grandes maldades o las mas increíbles buenas acciones. La mas pura encarnación del caos. Quizá por ello, Lucianel consigue automáticamente la estima y simpatía de iditxas, duendes traviesos y criaturas irracionales similares.

Lucianel puede ser invocada de igual forma que los demonios menores (si hay alguien que se atreve), pero no se podrá obtener su colaboración por medio de la Elocuencia. Lucianel pedirá a cambio que le cuente un buen chiste, que se le relate una buena broma o que participe el demandante en alguna. Lucianel también puede hacer acto de presencia a causa de una pifia en una invocación de un demonio elemental, menor o superior (se sugiere hacer la tirada oculta). En esa invocación, suplantará al realmente invocado y pondrá en practica alguna de sus pesadas bromas.

Conoce multitud de chistes y bromas y puede instruir en este “arte” a quien le invoque, aunque también puede otorgar el don de hacerse invisible —aunque solo funciona si el beneficiario sonríe—, conoce entradas y salidas secretas del infierno (algunos demonólogos sugieren que quizá también las conozca del cielo) y gracias a ese conocimiento es capaz de robar cosas para alguien que se lo pida, conseguir libros de la biblioteca infernal, objetos mágicos de demonios menores o mayores, e incluso almas recluidas en el infierno.

También existe un pequeño grupo de demonólogos que ven en Lucianel a alguien distinta de quien intenta dar a entender y aseguran que Lucianel no es tan tonta o inconsciente como parece. Encuentran su conocimiento de los caminos secretos del infierno, y posiblemente celestiales, como algo muy intrigante, y aseguran que Lucianel no es el bufón que simula ser, sino un espía, aunque lo que este pequeño grupo no se pone de acuerdo es a que bando sirve realmente.

FUE: 20 Altura: 1,95 varas.
AGI: 28 Peso: 200 libras.
HAB: 25 RR: 0%
RES: 20 IRR: 275%
PER: 30
COM: 30
CUL: 25

Protección: Aura de Protección Caótica (otorga 2D10 puntos de protección: se debe tirar cada asalto, pues el valor exacto de protección cambia con el tiempo) y su Mirada Inocente (consulta los Poderes Especiales).

Armas: Vara Arco Iris 99% (1D6+2D6+Especial).

Competencias: Elocuencia 200%, Empatía 99%, Escuchar 150%, Descubrir 150%, Correr 100%, Volar 100%, Sigilo 200%, todos los idiomas de la tierra al 99%, Conocimiento Mágico 99%, Ocultar 150%, Contar chistes 300%, Preparar bromas 300%.

Hechizos: Todos, los cuales usa con admirable maestría para conseguir sus fines, aunque tiene predilección por el de Travesura.

Poderes Especiales:
  • Vara Arco Iris: La vara de Lucianel esta hecha de varios cristales de colores. Aquellos que sean golpeados con ella y que no pasen una tirada de RR, encontraran el golpe recibido de lo mas gracioso, y no pararan de reír durante los 2D6 asaltos siguientes, sufriendo un penalizador de -50% a todas las tiradas que hagan durante ese tiempo. Si se pifia la tirada de RR, la duración será de 4D6 y el afectado no será capaz de hacer otra acción que la de destornillarse de risa, tirado en el suelo.
  • Polimorfe: Lucianel puede adoptar cualquier forma que desee.
  • Invisibilidad: Lucianel se puede hacer invisible a voluntad, pero el sonido delator de sus campanillas permite localizarla. De todas formas, es una invisibilidad parcial, ya que será siempre visible por personas con un gran sentido del humor o por almas inocentes (como pueden ser los niños).
  • Mirada Inocente: Si se le intenta atacar y esta visible, Lucianel puede poner una cara de no haber roto nunca un plato (si, exacto, como Gato, el compañero de Shrek). Si el atacante no pasa una tirada de RR, por muy sanguinario que sea, no será capaz de atacarla.
  • Posesión: Lucianel, si lo desea, puede poseer (o hacer que un anima o espíritu posea) en un momento dado a cualquiera, si este no pasa una tirada de RR.
  • Inconfinable: Lucianel no puede ser confinada, atrapada o retenida de ninguna forma.

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