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viernes, 1 de abril de 2011

Origen de Valsorth (II): ¡Elfos y más elfos!


Durante el verano de 2002, mientras pasaba el verano trabajando en Sitges, otro de estos ramalazos de inspiración, no sé si buenos o malos, me llevó de nuevo a Valsorth. Todo se debió a descubrir unas fotos que mostraban dioramas de batallones de elfos en formación, apuntando con sus arcos a la espera de la orden de atacar. Sí, esa simple foto me impulsó a escribir de nuevo fantasía, con la idea de narrar la historia de una patrulla de elfos que debe huir del ataque sorpresivo de un ejército enemigo. Pero apenas llevaba unas cuantas páginas escritas, que me di cuenta de que aquello no iba a ninguna parte, que no era más que otra historia que seguramente quedaría inconclusa como tantas otras. Fue en ese momento cuando surgió la idea; iba a escribir un librojuego.

Como muchos otros, mi aproximación a la fantasía y los juegos de rol llegó cuando apenas tenía ocho años y mi primo Manuel y yo nos compramos un librojuego de esos rojos tan raros en que tenías que tirar dados. Durante años compré estos libros, y desde siempre ha sido una de las grandes aficiones que he tenido (ya comenté en el post anterior que con unos diez años ya escribí un librojuego de 100 secciones). Por suerte o por desgracia, al pasar al rol, dejé aparcada mi afición a este género y no fue hasta alrededor del 2002 que no la recuperé, básicamente al descubrir la web de Lobo Solitario Español.

Así que la semilla de los librojuegos estaba enterrada en alguna parte de mi cerebro y decidió germinar en aquel momento, transformando un relato sobre un grupo de elfos que huyen de los orkos en el primer librojuego de Leyenda Elfica: El bosque en llamas. Lo escribí en un tiempo record, con la única intención de hacer una aventura entretenida y llena de acción. Por supuesto, al plantearme donde ubicarla no tuve que pensar mucho, pues para eso estaba esperando Valsorth. Como ya tenía descrito gran parte del mundo, podría concentrarme en describir imposibles huidas lanzando al protagonista por cañadas entre el ataque de las ballestas orkas y el fuego de los dragones, sin tener que preocuparme demasiado por crear a la vez el universo en que acontece la acción.

La historia, para quien no la haya leído, no era más que una frenética carrera entre combates, luchas y saltos, hasta la batalla final en el Palacio Real de Litdanast. Pero al acabar de escribir la última sección, la 175 del libro, en que se explica cómo derrotan al dragón, ya sabía que aquella historia no podía acabar ahí.
Así, durante el siguiente año y medio escribí los otros tres volúmenes de la serie, desde el Emisario hasta Aliados y Enemigos, que terminaba con la batalla final a las puertas de la ciudad de Eras-Har. Estos librojuegos, además del enorme placer y satisfacción que me proporcionó escribirlos, sentaron las bases de toda la cultura elfa, su historia, sus leyendas, personalidades, y un largo etcétera, además de obligarme a describir lugares como el reino maldito de Dalannast, las Llanuras Grises, o la fortaleza humana de Eradun. En ellos, además del por aquel entonces anónimo protagonista (ya que seguí la tradición de los antiguos librojuegos en que el personaje no tenía nombre), también aparecían otros personajes que son ahora parte fundamental del mundo, como los reyes Gerahel o Edoar, la exploradora elfa Miriel, o el capitán Pendrais, que aparece en el segundo libro, justo huyendo junto a los restos de su compañía que ha sido arrasada, o casualidad, tras la caída de la ciudad de Teshaner.

Los cuatro librojuegos los colgué en una página web que conseguí montar y la verdad es que, a pesar de lo modesto de su edición (con horribles portadas hechas con photoshop) consiguieron que un grupo de aficionados se interesaran por estas aventuras y por Valsorth. Entre ellos, Tomás, se ofreció para crear una página web algo más digna, y fue así como nació la web de Leyenda Élfica, donde se colgaron las versiones de los libros, se empezó a desarrollar una enciclopedia sobre Valsorth, con sus regiones, dioses y razas, e incluso se desarrolló una partida de rol online basada en el primer librojuego y que trataba más de las tramas políticas que de la historia del protagonista.

Pero, para terminar con la historia de Leyenda Élfica, hagamos un salto de unos pocos años, hasta enero de 2006, en que recibí un correo de cierta editorial que se interesaba por mis librojuegos y me preguntaba si estaría dispuesto a publicarlos. Por supuesto, se trataba de Nosolorol, y de Manuel J. Sueiro. Después de cerciorarme de que no era una broma de algún desgraciado que se quisiera burlar de mí, me puse a reescribir los cuatro volúmenes de Leyenda Élfica, para darles un acabado más profesional, y así, en agosto de ese año salió el primer libro físico sobre Valsorth; la edición impresa de “El Bosque en Llamas”. A este le siguió algo después “El Emisario”, y esperemos que pronto salgan los otros dos libros que restan. Pero la publicación de estos librojuegos, a pesar del enorme cariño que les tengo, no son más que otro paso más en el camino que nos ha de llevar a “El Reino de la Sombra”, cuyos inicios como librojuego y su paso después a manual de rol explicaremos en el siguiente post.

5 comentarios:

Juan Pablo dijo...

Pues yo quiero ir ya a la abadía, tengo mucho mono de Leyenda Élfica y quiero completar mi colección. Ojalá que el Reino de la Sombra tenga mucho éxito y esto ayude a la publicación del resto de la serie.

Carlos de la Cruz dijo...

Los libros de Leyenda Élfica me gustaron mucho en su momento, y me los he comprado según los publicaba NSR.

Leí en algún sitio que pensabas cambiar el final del cuarto libro y la verdad, espero que cambies de opinión. Es, probablemente, el único final que me ha emocionado un poco de todos los librojuegos que me he leído, y no cuento más por no chafarle la sorpresa a nadie :D.

J.L.Lopez Morales dijo...

Jaja, no pienso responder a esa pregunta. Habrá que esperar al final de la serie.

Y los libros saldrán, el cuando ya es otra cuestión que sólo NSR puede responder.

Carlos de la Cruz dijo...

Que cabrito, si ya te he dicho que me los pienso comprar... pero no pasa nada, esperaré pacientemente, y si cambias el final y no me gusta, consideraré que te has vendido como George Lucas :D

Héctor Prieto dijo...

A mi, cosas de este estilo, me pican más con el básico del Reino de la Sombra.

Y no lo niego, para pillarme los librojuegos. ><'