- Por Juan Pablo Fernández y Pedro Nieto
Pastor
- Nombre: Jaume Bartomeu
- Reino: Corona de Aragón
- Grupo étnico: Catalán
- Posición social: Campesino – Colono
- Profesión: Pastor
- Profesión paterna: Almogávar
- Situación familiar: Padres vivos
- Edad: 23
FUE: 15 Altura: 1,77 varas
AGI: 15 Peso: 156 libras
HAB: 10 RR: 75%
RES: 15 IRR: 25%
PER: 20 Suerte: 45
COM: 15 Templanza: 54%
CUL: 10 Aspecto: 12 (Normal)
Competencias: Cabalgar -35%, Conocimiento animal 45%, Correr 35%, Descubrir 60%, Escuchar 60%, Idioma Catalán 100%, Idioma Castellano 40%, Rastrear 60%, Saltar 45%, Trepar 45%, Hondas 60%, Palos 25%.
Hechizos: Carece.
Rituales de Fe: Carece.
Rasgos de Carácter:
- Miedo a los caballos
- Firmes creencias
- Habilidad natural para el combate
Jaume es un chicarrón con la planta de su padre, un almogávar que regresó de tierra bizantina con su hijo a hombros. Así es, Jaume nació en Neopatria, evidentemente no se acuerda de nada, pero ha tenido tiempo más que suficiente como para oír una y otra vez las infinitas batallitas de su padre cuando sirvió bajo las ordenes de Roger de Flor, narraciones sobre la llamada “venganza catalana” o los gritos de ‟¡desperta Ferro!”. Jaume no es un guerrero, es valiente, eso sí, pero jamás podría hacer lo que hiciera su padre:
—Tengo miedo a los caballos, ¿recuerdas cuando caí y casi me partí la crisma? ¡No podría ir a la batalla! —le dijo una vez.
—¡Nosotros íbamos a la batalla a pie! —le contestó con una sonrisa cómplice.
A los pies de las crestas del Posets, en los pastizales de Las Espadas, Jaume y su gos d´atura Badoc, llevan a pastar el rebaño de ovejas de la familia. Estas casi cinco decenas de ovejas fueron compradas con los bienes obtenidos durante la cruzada catalana. Allí, permanecen durante varios días mientras Jaume sube y baja afiladas rocas triscando como una cabra. En muchas ocasiones le toca pasar noche en los refugios de piedra, pero eso le encanta. No tiene miedo a la noche, nunca lo tuvo. Su padre jamás le amenazó con cuentos para irse a dormir. ¿Cómo iba a hacerlo si su padre y los que combatieron con él eran los monstruos espantaniños de Grecia? Allí los mandaban a la cama al decirles: ‟¡Cuidado que vienen los catalanes!”. Ahora, Jaume se ríe de los aullidos de los lobos, duerme como un lirón en la tormenta y la oscuridad de la noche no encierra monstruos ni demonios para él.
Eso sí, cuando el tiempo cambia, Jaume se apresura en regresar a casa tan rápido como puede, y sin perder una sola oveja, puesto que no teme a follets ni bruixas, ¡pero sí a la cólera de su padre!
Pirata
- Nombre: Josep Albiol el Arponero
- Reino: Corona de Aragón
- Grupo étnico: Catalán
- Posición social: Villano
- Profesión: Pirata
- Profesión paterna: Goliardo
- Situación familiar: Bastardo - fornecino
- Edad: 29
FUE: 10 Altura: 1,77 varas
AGI: 20 Peso: 131 libras
HAB: 20 RR: 40%
RES: 20 IRR: 60%
PER: 10 Suerte: 30
COM: 10 Templanza: 56%
CUL: 10 Aspecto: 15 (Normal)
Competencias: Correr -5%, Descubrir 60%, Idioma Catalán 100%, Idioma Castellano 40%, Juego 30%, Lanzar (Arpones) 50%, Nadar 60%, Navegar 60%, Seducción 60%, Trepar 50%, Lanzas 70%, Pelea 45%.
Hechizos: Carece.
Rituales de Fe: Carece.
Rasgos de Carácter:
- Marrullero y camorrista
- Cojo
- Don de lenguas
- Bastante apuesto
Eventos por edad:
- Enfermedad - Pulmonía
Antes que pirata, Josep realizaba pesca de bajura, le encantaba la mar y siempre que podía iba a faenar con otros compañeros. No tardó en buscar nuevas emociones en la pesca, así que habiendo oído que en el norte salían a la mar en épocas invernales y principios de primavera a pescar peces tan grandes como islas, capaces de tragarse botes y tripulación de un bocado, allí que se fue ávido de nuevas sensaciones. Su viaje le llevó hasta Santoña, donde entró en contacto con Josechu Letón, marinero que se encargaba de enrolar valientes pescadores para la captura ballenera. Así, Josep, durante varias campañas de pesca aprendió el manejo de botes, aprendió a manejar el arpón y aprendió que no debe fiarse de los cabos sueltos. Y es que estando un buen día arponeando una ballena, el cabo que unía el arpón a la chalupa quedó enredado en uno de sus pies y, cuando el cetáceo tensó, se llevó a Josep por delante pero, gracias a Dios, un compañero estuvo al quite y cortó de un golpe el cabo, que, si no, allá que se hubieran ido ballena, cabo y Josep. Este accidente dejó a Josep malparado y cojo. Siendo además el fin de su carrera pesquera, regresó a Barcelona. No tardó en venirle la nostalgia del mar. Quería volver a sentir la zozobra, la espuma de mar sobre la cubierta, el salitre, el viento y el sol. Pero después de cazar ballenas, no quería volver a la sardina, así que, se alistó como marinero al servicio de Bernat I de Vilamarí, cuya flota se encontraba atracada en el puerto de Barcelona. Su cojera no fue un impedimento, pues era un buen marino, capaz de ocupar casi cualquier posición en la nave. De este modo, navegó por las costas de Asia Menor, Chipre y Rodas, y atacó naves venecianas, genovesas, egipcias y otomanas.
Josep nunca se separó de su arpón, desde los tiempos de ballenero, y es conocido como El Arponero, ya que sigue prefiriendo esa arma a las espadas, dagas, cuchillos o cualquier otra de las que empuñan por lo general sus compañeros.
1 comentario:
¡Ya falta poco para terminarlo! Muchas gracias por el trabajo
Publicar un comentario