Lutirenzo vive en otra torre, de la que los ignorantes viajeros dicen que es exactamente igual que la de Rudesindus, pero eso no es verdad, Goblop estuvo allí una vez, y no se parece. Además, Lutirenzo no se sirve de lutines... ¡se sirve de monos! Huelen mal, y son estúpidos y ruidosos. ¡A Goblop no le gustan los monos! Y encima tienen la manía de jugar con todo, de rascarse el trasero, y de llevarse todo a la boca... ¡con la misma mano!
Sir Ángelo suele decir que Lutirenzo es realmente hermano del amo Rudesindus, y la princesa Madina de Beitia se confiesa incapaz de distinguir a Rudesindus de Lutirenzo. Goblop sabe que son muy distintos, pero es normal que ante un lutin tan apuesto, la princesa no se fije en los magos. Pero aunque todo el mundo diga lo mismo, Rudesindus y Lutirenzo son diferentes. Y Rudesindus se enfada cuando insinúan que Lutirenzo es su hermano pequeño.
El espejo zalamero dice que al amo no le falta razón, pues Lutirenzo no es su hermano, sino que es su creación. Rudesindus quiso hacer una criatura a su imagen y semejanza, para que le ayudara en sus estudios, le sirviera en las tareas que los lutines no podemos hacer, y que se llevara las puñaladas y flechazos de sus enemigos, pero Lutirenzo se rebeló, se fue de la torre y amaestró unos cuántos simios para que le construyeran una.
Pero Goblop sabe que eso es mentira, ¡qué más quisiera Lutirenzo que parecerse al amo!
Lutirenzo no tiene estadísticas para el juego. Al igual que Rudesindus, no las necesita. Sus simios son ágiles y fuertes, pero estúpidos e incapaces de hablar. Son expertos en Acrobacias, más lo que les haya enseñado a hacer Lutirenzo. La mayoría serán Pequeños o Grandes (aunque algunos podrían ser más que Grande).
Ideas para partida:
- Un intruso muy mono: Un simio de Lutirenzo se ha colado en la torre de Rudesindus, quien ha ordenado a sus lutines que se hagan cargo antes de que lo ponga todo perdido.
- Atender al otro maestro: Lutirenzo ha venido a visitar a Rudesindus en ausencia de éste, diciendo que trae para Rudesindus información sobre el valioso tesoro que se encuentra en la tumba de Pedrohotep. El amo no ha dado ninguna indicación a los Lutines al respecto, por lo que tendrán que decidir qué hacer.
- Infiltración: Rudesindus ha ordenado a los Lutines que se pongan al servicio de Lutirenzo, y que investiguen bien su torre, para traerle un informe detallado de la misma, para lo que ha pedido a Lordenius que les lleve a la otra torre, teóricamente como regalo para Lutirenzo.
- ¡Hagamos el mono!: Los personajes no son lutines sino monos de Lutirenzo. ¿quién sabe qué motivaciones puede seguir un simio? Seguro que es divertido probarlo, y aquí no hay peligro de ser devorado por un gato. Pásalo bien, pero no te olvides de seguir al portador de la banana.
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